¿Hasta donde puede llevarnos la dependencia hacia un ser amado?. Y no estoy hablando de la coodependencia que es muy distinto. Estoy hablando acerca de la dependencia de los hijos hacia las madres. Hacia las progenitoras, las que nos dieron la vida y a la cual veneramos para siempre. Pero una cosa es venerarla, honrarla, obedecerla y no defraudarla y otra muy distinta depender de ella siempre. No cortarnos el cordón umbilical y seguir mamando de sus tetas. ¡¡Seguir pegado a ella y depender aun para las cosas mas simples de ella¡¡, cuantas personas no conocemos que decimos -¡¡tienen mamitis¡¡- pero… ¿acaso las comprendemos?. Nos ponemos a pensar ¿cuanto sufren también? O ¿cuan obligados se sienten a seguir en el seno materno? conocí a alguien con ese destino, pero ésta persona era amenazada por su madre; quien siempre, dicha persona se quería ir del hogar; la madre se enfermaba o casi le daba un paro cardiaco y la persona se quedaba; no hizo su vida , no cambio su destino, la madre sigue viva. y ¿ella? ¿Viva? o ¿muerta en vida?... a veces el rencor se apodera de su voz y vocifera en contra de su madre volviéndose una pelea campal cada vez que se acuerda; de cómo no dejo que se realizara como persona, que como no la dejó compartir todo el amor que tenía con alguien más, de no sentir que la quieran, hasta llegar a la frustración y al llanto.
¡¡Al decir perdón madre¡¡ -no quise decirlo, ¡no es tu culpa el que yo este aquí; es mi decisión el quedarme-
y muy cierto, fue su decisión, por que nadie decide por nosotros, somos nosotros quienes decidimos si nos quedamos o nos vamos, si vivimos nuestra vida o la de nuestra madre, si ¿queremos la vida que llevamos o nos dejamos llevar la vida que otros quieren que vivamos?. Si conoces un caso como éste, ayúdalo a comprender que no porque viva su vida, va a dejar a su madre. -Una madre es para siempre y para quererse pero no a costa de nuestra felicidad-, porque ¿qué madre no querría la felicidad para sus hijos? y no necesariamente sacrificando su felicidad, el mundo puede ser cruel , pero no puede ser tan malo, como para no salir del seno materno y enfrentarnos a el. Aprendamos a querer a nuestras madres, pero sin que ese amor nos lastime, si no en cambio ese amor nos nutra y nos de la suficiente confianza para decirle: -¡Madre me voy! Es hora de vivir mi vida ¡Gracias! por dejarme ser parte de la tuya.
Que estén bien y gracias por leer.. .
¡¡Al decir perdón madre¡¡ -no quise decirlo, ¡no es tu culpa el que yo este aquí; es mi decisión el quedarme-
y muy cierto, fue su decisión, por que nadie decide por nosotros, somos nosotros quienes decidimos si nos quedamos o nos vamos, si vivimos nuestra vida o la de nuestra madre, si ¿queremos la vida que llevamos o nos dejamos llevar la vida que otros quieren que vivamos?. Si conoces un caso como éste, ayúdalo a comprender que no porque viva su vida, va a dejar a su madre. -Una madre es para siempre y para quererse pero no a costa de nuestra felicidad-, porque ¿qué madre no querría la felicidad para sus hijos? y no necesariamente sacrificando su felicidad, el mundo puede ser cruel , pero no puede ser tan malo, como para no salir del seno materno y enfrentarnos a el. Aprendamos a querer a nuestras madres, pero sin que ese amor nos lastime, si no en cambio ese amor nos nutra y nos de la suficiente confianza para decirle: -¡Madre me voy! Es hora de vivir mi vida ¡Gracias! por dejarme ser parte de la tuya.
Que estén bien y gracias por leer.. .
Por: Manuel Corzo Rincón
montaraz.06@hotmail.com
Agencias...
P E P E M A.... DESIDERATA
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